jueves, 29 de abril de 2021

EL CALDERO DE BRAN - MITOLOGIA CELTICA

 

Un ejemplo de la fascinación celta por los calderos es el del dios BRAN, cuyo título, "el Bendito", indica la reverencia que se le tenía. Esta historia, al igual que la de Taliesin, procede de la colección de relatos maravillosos celtas reunidos con el título de MABINOGION, que significa "relatos de juventud", o mejor dicho "relatos de héroes jóvenes". Contiene la mayor parte de las primeras referencias a Arturo y al Grial, así como una notable colección de historias mágicas que no tiene igual en parte alguna.

En la historia de Branwen Daughter of Llyr encontramos el siguiente relato.

Bran el Bendito era rey de Bretaña y dispuso que su hermana Branwen se casara con Matholwch, rey de Irlanda. En la fiesta de bodas, uno de sus hermanos, Evnissien, insultó al rey irlandés mutilando sus caballos.

La lucha parecía inminente, pero Bran ofreció a Matholwch el caldero del renacimiento, en el que se colocaba a los guerreros muertos y volvían de nuevo a la vida. 

Matholwch sabía ya de la existencia del caldero maravilloso, procedente en origen de Irlanda, y que lo poseían un gigante y su esposa, Llassar Llaes Gyfnewid y Cymidei Cymeinfoll, quien cada seis semanas tenía como hijo un guerrero completamente armado. Se habían ido de Irlanda buscando refugio junto a Bran.

Branwen fue entonces a Irlanda, donde dio a Matholwch un hijo, pero era tan poco popular entre el pueblo que se le prohibió acudir al lecho de éste y se la puso a trabajar en las cocinas. 



Domesticó entonces a un estornino para que le llevara un mensaje a su hermano, quien, en cuanto se enteró del mal tratamiento que recibía, cruzó el mar con todos sus guerreros.

Matholwch se retira y pide la paz, que se le concede a condición de que abdique en favor de Gwern, el hijo que había tenido con Branwen.

En la fiesta que se celebra luego, Evnissien trae nuevamente el desastre al arrojar al niño al fuego. Se produce una lucha y los irlandeses la ganan porque echan al caldero a los guerreros muertos. 

Evnissien se arrastra dentro del caldero y se estira, rompiendo al mismo tiempo el recipiente y su corazón. Bran es herido en un pie con una lanza envenenada e instruye a los supervivientes, sólo siete, para que le corten la cabeza y la lleven con ellos.

Viajan hasta una isla llamada Gwales, donde son dirigidos por la cabeza de Bran y el canto de las aves de Rhiannon durante 85 años, durante los cuales no conocen el miedo ni las dificultades, y olvidan lo que habían sufrido.

Pero entonces uno de ellos abre una puerta prohibida e inmediatamente el encantamiento cesa y lo recuerdan todo. La cabeza de Bran les dice que la lleven hasta Londres y la entierren allí bajo el Monte Blanco, con el rostro vuelto hacia Francia.

El grupo de siete regresa entonces al país de Bran y descubren que están bajo el poder de un mago llamado Caswallawn.

El resto de la historia se cuenta en el relato siguiente del Mabinogion.



Se da al caldero en esta narración
un claro sentido espiritual. El hombre y la mujer gigantescos pueden identificarse con Tegid Foel y con Caridwen. De ambos se dice que proceden de un lago con una isla en el centro t ambos poseen un caldero maravilloso.

Quizá baste para esta identificación decir que ambas parejas parecen representar una tradición anterior y más primigenia del otro mundo, conectada con la raza de los gigantes aborígenes que se sospecha existen en la mitología celta. Pero se debe recordar que la mujer de la pareja en Branwen tiene como hijos a guerreros plenamente armados, lo que parece ser otro hecho de la historia del caldero, pues vemos que éste da vida a guerreros que anteriormente habían muerto.

Se nos dice que Matholwch descubrió pronto el error que había cometido al permitir que la pareja se quedara en su corte: se multiplicaron tan rápidamente y cometieron tales ultrajes, que, en menos de cuatro meses, el rey irlandés trataría de librarse de ellos. Para ello hizo construir una enorme casa de hierro con los gigantes dentro, intentando deshacerse de sus indeseados invitados. 

Este tema parece tener su origen en un relato irlandés llamado Borama, en el cual el rey es llamado Brandub, y probablemente ésa es la razón de que la historia se haya unido al relato de Bran el Bendito.

Nuevamente se sugiere un caldero de enormes proporciones, donde el gigante y su esposa fueron colocados con la esperanza de que fueran destruidos. Esto nos recuerda ciertas prácticas alquímicas. En ellas el rey y la reina alquímicos son colocados en un enorme baño que luego se calienta. Salen de él renovados y transformados. En última instancia, la idea es la misma: los que son colocados en el caldero del renacimiento salen renovados de él.




En Branwen, los gigantes se escapan y van a Gran Bretaña, donde se convierten en ciudadanos pacíficos. A diferencia del tratamiento que recibieron en Irlanda, aquí se les da la bienvenida y Bran les aloja en todas las partes del reino, sin duda una referencia a las propiedades que tiene la giganta de engendrar, quien parece proporcionar excelentes soldados al ejército británico.

Y llegamos con esto a la siguiente aparición del caldero. Bran se entera del mal tratamiento que recibe su hermana y acude a Irlanda con un ejército. Se llevan a cabo negociaciones y por sugerencia de Branwen, el rey irlandés construye una residencia para Bran. ¿Quizá otra referencia a un caldero gigante? Pero lo que sucede entonces es trágico: el hijo de Branwen es arrojado al fuego y se consume en él, Bran recibe una herida en el muslo y, en la batalla que se produce después, los irlandeses utilizan el caldero para revivir a sus muertos. 

Hasta que finalmente Evnissien, lamentando sus anteriores actos, se introduce en el recipiente, y en ese proceso se rompe, rompiendo también su corazón. 


John Matthews_ LA TRADICION DEL GRIAL (Madrid, Edaf, 1991, pp.27-30)


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