sábado, 18 de diciembre de 2021

LA DECADENCIA DE LA POESÍA JUGLARESCA PROVENZAL U OCCITANA

 

En la batalla de Muret acaba el gran esplendor de la escuela provenzal. Ya en el mismo reinado de Pedro II había empezado una decadencia. Ramón Vidal nos lo advierte en uno de sus cuentos versificados escrito por entonces (en 1212-1213), señalándonos como ya pretérita la edad dorada de la juglares occitanos.

El poeta halla en la plaza de Besalú un juglarcito que venía de Tolouse y de Foix, dedicado a la juglaría de cantar ("yeu soy un hom aclís a joglaría de cantar") -entendido en romans, novas, salutz, comtes, lays- el cual se lamenta de cuánto han cambiado los buenos tiempos de antaño, en que tanto enriquecían a los juglares el rey de Inglaterra (1154-1189) y muchos señores catalanes, provenzales y gascones.

El poeta, oyendo al juglar, recuerda también con añoranza los tiempos en que él asistió a la corte de Alfonso de Aragón, "padre de nuestro rey cortés". Él iba allí buscando sólo el recreo de su corazón y no ganancias de ninguna clase. Allí conoció al padre del juglarcito, que era cantador maravilloso y excelente contador. Allí, al lado del rey Alfonso aragonés, entre muchos nobles catalanes y aragoneses, vio al castellano don Diego López de Haro, el que tan valiente fue: "en-Diego que tan fo pros".


Ramón Menéndez Pidal: POESÍA JUGLARESCA Y JUGLARES. Aspectos de la historia literaria y cultural de España (Madrid. Espasa-Calpe, 1975, pp.94-95)


LA POESÍA TROVADORESCA

 Anterior á la primavera del renacimiento , hubo la poesía

cortesana, flor de cultura artificiosa y refinada que, si bien

de vida endeble , ostentó brillantes colores en el campo de

la caballería. Al rústico juglar que cantaba en medio de las

refriegas ó en la desnuda cámara del antiguo castillo feudal,

al laborioso clérigo que contaba las sílabas de sus versos en

el retiro del estudio , sucedió el galante trovador que entonaba

ó recitaba sus canciones en los espléndidos salones de

la corte regia ó del palacio señorial. Esta clase de poesía

fué desde muy antiguo conocida en Castilla ; mas como si

se apartase del genio y humor de sus costumbres y de su

lengua , usaba de la provenzal en boca de poetas advenedizos

y de la gallego-portuguesa cuando la ensayaban los naturales. 

Mas aunque esta última se ejercitase no sólo en

asuntos cortesanos , sino también religiosos y políticos , era

ya entonces por punto general este linaje de poesía , como

después continuó siendo , más bien culto entretenimiento

y objeto de solaz para una clase que parto de una inspiración

interesante para todas. Más tarde hubo trovadores en

lengua castellana.— Distinguiéndose esta poesía de las anteriores

por el arte, ó mejor artificio , así en la parte de expresión,

como en la prosódica, dio el primer paso hacia el

encarecimiento ingenioso de los afectos y la sutileza del

pensamiento, y estableció una tradición que pudo despertar

en los naturales de ciertas comarcas geniales inclinaciones á

lo agudo y conceptuoso. No se interrumpió desde entonces

el efecto de esta poesía que penetró después, si así vale decirlo,

por debajo de la corteza clásica de la escuela italiana

para de nuevo y remozada salir después á luz en la de poesía

nacional. Y como en testimonio de su especial influjo,

allí donde más que en otros puntos se había mantenido su

cultivo, conviene á saber, en Valencia , y rodeado de poetas

, inmediatos herederos de los trovadores, concibió Lope

de Vega la forma definitiva de la poesía dramática española.

Las mismas causas históricas que fomentaron al fin en

Castilla el género lírico cortesano, promovieron también

costumbres y resabios de una caballería galante, fantástica

y aventurera, diversa de la antigua y grave caballería castellana

é importando nuevas narraciones francesas y en especial

las del ciclo bretón, antes desconocido ó poco apreciado

dieron origen en nuestra península á un nuevo linaje

de héroes caballerescos, que con ser discípulos de los de

la tabla redonda , redujeron sin embargo á menores términos

, por un feliz influjo del carácter nacional, los supuestos

licenciosos fueros de la galantería. Al mismo impulso

corresponden también la adopción ó invención de otras narraciones

novelescas , de temple menos militar que los libros

de caballerías.

La poesía de trovadores se consideraba como una ciencia,

y á titulo de tal la estudiaban los cultivadores de las demás 

disciplinas y de la ciencia escolástica que era la más

importante. De aquí provino en aquella no solo la mayor

frecuencia de asuntos graves, sino además la introducción

de abstracciones metafísicas y de formas dialécticas, que llevaron

mucho más adelante la mencionada afición á la sutileza.

Y por cierto no sólo en la escuela de trovadores sino

en la italiana, y sobre todo en la nacional, obraron los estudios

filosóficos y teológicos que, si comunicaron al lenguaje

poético hábitos que no le convenían, contribuyeron no pocas

veces á levantar la inspiración y á engrandecer las miras

de los poetas.

Sin reñir al principio con la poesía de los trovadores, antes

aliándose con ella, á la manera que se enlazan y combinan

á veces el arte gótico y el del renacimiento, se introdujo

como nuevo elemento de nuestra literatura la influencia

italiano-clásica. El espíritu alegórico dantesco , intelectual

y místico, acorde con las mas profundas concepciones

de la edad media, vino á hermanarse con la alegoría más.

frivola ya usada por los primitivos trovadores y especialmente

por los troveros ; el platonismo amatorio de Petrarca

con el que provenia de Geraldo y de los Arnaldos ; la.

elegancia italiana con el lenguaje escogido y á veces oscuro adrede

de las escuelas cortesanas. Mas tarde fueron adoptados

de Heno la versificación , el gusto y los géneros de la

poesía toscana , y entre ellos la canción y el soneto , que

guardan no poca afinidad con la poesía de los trovadores.



Manuel Milà y Fontanals: De la poesía heroica-popular castellana (pp. 31-33)


EL TROVADOR CATALÁN HUGO DE MATAPLANA (siglo XIII)

 

Debemos la primera mención al ilustre prócer y trovador catalán Hugo de Mataplana, el que con su rey Pedro II de Aragón combatió contra los almohades en las Navas de Tolosa y por los albigeneses o cátaros en la batalla de Muret, donde recibió heridas de muerte.

En Huguet, don Huguito, como le llamaban familiarmente los trovadores, nos ha dejado una tensón ("composición poética provenzal que consiste en una controversia, generalmente de amores, entre dos o más poetas") con cierto juglar Reculaire, que acaso tomase tal nombre por alguna habilidad juglaresca que consistiese en saltar hacia atrás. 

En Huguet se burla del histrión porque pierde sus ropas al juego y cuando tirita de frío pide prestado un manto. Todo el dinero que se le da es como si se tirase; pero Reculaire se siente filósofo: las riquezas pierden el alma y cuando él muera no llevará de este mundo más que el mayor rey que exista. Por eso prefiere los dados y el vino, por eso anda tan desnudo que, si topa con ladrones, nada le podrán quitar, antes, si acaso, le darán limosna.

Aquel otro juglar que Ramón Vidal se encontró en la plaza de Besalú había, en su viaje por Catalunya, visitado el castillo de Mataplana, donde vio a en-Hugo, que tanto apreciaba el buen saber de juglaría. Y el mismo Ramón Vidal, en otro de sus cuentos o novas rimadas, nos describe la corte del señor catalán. Don Hugo está en su casa rodeado de ricos barones, comiendo entre grandes alegrías, risas y pompa, mientras otros juegan tablas o ajedrez, sentados en almadraques (cojínalmohada o colchón) moriscos de vivísimos colores. Allí están deliciosas damas, solazándose con ellos en cortesía, y allí también se halla el poeta Ramón Vidal, cuando por la sala avanzó un juglarcito muy bien plantado y ricamente vestido, el cual, puesto delante de don Hugo, entonó muchas canciones.

Acabado el canto y vueltos todos a sus diversiones de antes, el juglar expuso a don Hugo las nuevas que allí le traían: dos damas lemosinas le habían encargado someter al recto juicio de don Hugo una contienda de amor que entre las dos había sobrevenido.

Entonces el señor de Mataplana hace quedarse allí hasta el día siguiente al viajero cantor, con el cual todos recibieron aquella noche cumplido solaz. Y muy de mañana, solos en una risueña pradera, Ramón Vidal y el juglarcito con don Hugo, éste da su juicio sobre el caso consultado, apoyándose en la autoridad de varios trovadores. Al terminar su relato, Ramón Vidal, tanto como la erudición de Hugo de Mataplana en materia de cortesía, admira la discreción del juglarcito mensajero:

Anc no vi pus cortes joglar

ni que mielhs saupés acabar

son messatge cortesamén.


Ramón Menéndez Pidal: POESÍA JUGLARESCA Y JUGLARES. Aspectos de la historia literaria y cultural de España (Madrid. Espasa-Calpe, 1975, pp.95-96)





miércoles, 8 de diciembre de 2021

BLASFEMIA - Historia de las palabras

 

Palabra o expresión injuriosa, ofensiva contra la divinidad o lo considerado sagrado. Proviene del latín tardío, que lo toma del griego blasphemia, de blásphemos. La raíz de esta voz también se encuentra en lastimar (resultado castellano de blasfemar), fama, eufemismo y fábula.

El verbo griego blasphemeín indica hablar mal de o de manera irreverente, calumniar, injuriar. 

Blásphemos es quien injuria a los dioses, impío (sin piedad), maldiciente. Es un compuesto de blas (de origen no claro, quizá de la misma base que méleos: vano, inútil, y que denota un sentido negativo) y phémos (diciente, que habla o dice), originado en la raíz indoeuropea bha- (hablar).

Fama (reputación, estimación pública, renombre) deriva justamente del indoeuropea bháma (habla, lo que se dice, discurso).

En latín, fama presenta los siguientes significados: noticia (que corre de boca en boca); rumor, voz pública, traición; opinión pública, maledicencia (o sea, "decir, hablar mal"); nombradía, reputación, buena fama.


Ricardo Azcárate

sábado, 20 de noviembre de 2021

EL MISTERIOSO ANCIANO BARBUDO DE LA CERAMICA MOCHICA

 

En su pormenorizado estudio sobre los reinos pre-incaicos del Perú. Victor Von Hagen hace referencia a la extraña imagen de un anciano de barba blanca que aparece en la cerámica mochica, caracterizada por su extremo realismo. A diferencia de los mochicas lampiños y cubiertos de pintura en sus rostros, esta figura remitiría a otro tipo racial. Quizá se trata de un héroe o dios civilizador blanco que bajo los nombres de Quetzalcoatl, Kukulkan o Viracocha aparece en México, Mesoamérica y Perú precolombinos.


"Como la mayoría de los indios americanos, los mochicas tenían poco pelo facial, y el poco que les salía lo arrancaban. La presencia de pinzas depilatorias de oro y plata en las tumbas atestigua esta costumbre. Sin embargo, los hombres ancianos tenían algunos pelos esparcidos por el rostro que, con la indiferencia al aspecto personal característica de la senectud, no intentaban arrancar.

También existe en la cerámica mochica una misteriosa figura de un anciano barbudo y sin pinturas. Se representa con un gran bigote blanco y una larga perilla. Las decoraciones de sus aretes son siempre las mismas, un motivo que parece sugerir el diseño de una ola.

Si asumimos que todo lo demás representado en su cerámica es parte de sus vidas y está expuesto de una manera realista (excepto en las sentenciosas variaciones de los temas religiosos) -la comida, las posiciones sexuales, los trajes, los animales-, ¿cuál es entonces la realidad del hombre barbudo? ¿Quién era?"

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Victor Von Hagen: CULTURAS PREINCAICAS (Madrid, Guadarrama, 1976, p.55)


lunes, 26 de julio de 2021

LA SABIDURIA DE LOS MONJES MEDIEVALES - COMO VENCER EL STRESS

 

El stress (o tensión nerviosa) nos envejece y nos enferma. ¿Qué sucede exactamente cuando nuestro organismo esta sometido a esa tensión?

En primer lugar, se reduce la capacidad de defensa del sistema inmunológico y el cuerpo humano se torna de esa manera una presa más fácil de ciertas enfermedades, infecciones y, según algunos estudiosos, también de tumores. 

Algunos experimentos realizados en animales de laboratorio han demostrado que frente a una situación stressante un organismo reacciona manifestando una alteración en la producción de anticuerpos y reduciendo la capacidad de producción de endorfina, sustancia que provoca una sensación de bienestar.

Todo evento stressante altera además el equilibrio hormomal, reduce el oxígeno en la sangre y actúa nocivamente sobre el sistema circulatorio.

Algunas reacciones del organismo humano que debe enfrentar una situación stressante son de carácter inmediato: los músculos se tensan, el hipotálamo establece una respuesta hormonal, las glándulas suprarrenales producen adrenalina y noradrenalina.

El corazón bombea sangre más rápidamente, aumenta la presión arterial y el ritmo respiratorio. El flujo sanguíneo hacia una eventual necesidad muscular comporta la alteración de otras funciones, sobretodo las digestivas. La epidermis y el hígado también son obligados a un trabajo anómalo.

Si las situaciones stressantes se repiten el organismo reacciona con determinados síntomas: dificultad digestiva, insomnio, dolor de cabeza, dolores musculares, colitis, erupciones cutáneas, disfunciones hormonales y sexuales, asma, palpitaciones, dolores de pecho, trastornos cardíacos, alergias, depresión, nerviosismo agudo, etc.

Si el stress no se aplaca, estos problemas pueden volverse crónicos y provocar en el organismo todo o en su parte afectada (generalmente es aquel genéticamente más débil) a la enfermedad propiamente dicha, aún muy grave.

Por ejemplo, de una banal dificultad digestiva ocasionada por el stress se puede llegar a una úlcera. Sobretodo si al stress se agrega un estilo de vida fuertemente nocivo y que resulta un terreno ideal para la proliferación de dolencias. Esto es: una dieta incorrecta, el tabaquismo, el abuso del café o del alcohol, la falta de actividad física.




¿CÓMO SE PUEDE COMBATIR Y VENCER EL STRESS?

Los métodos disponibles hoy en día son al menos un centenar,desde las antiquísimas disciplinas orientales (adaptadas al mundo occidental) a los artilugios de la técnica moderna, como el biofeedback o a formas de relajamiento extremadamente placenteras como los diversos tipos de masajes.

Lo que nos interesa en este momento sin embargo es comprender cómo hacían y cómo hacen los monjes para evitar el stress, conservando durando todo la vida aquella proverbial serenidad que los caracteriza.

Sin duda, tal estado deriva en gran parte de un contentamiento intrínseco, de una satisfacción real, es decir, de la realización de una vocación religiosa y de un ideal de vida. El stress que nace de la insatisfacción, de aspiraciones siempre frustradas, de ansias constantes de éxitos laborales, de dinero, de éxito, de una competencia exasperante, para los monjes no existe.

En parte su serenidad surge también de la vida sana que practican, con hábitos alimentarios e higiénicos absolutamente correctos. En parte de la perfecta repartición, en el transcurso de la jornada, de trabajo y reposo. Es decir, cuerpo y mente no son nunca sometidos a excesos, a un trabajo agotador. El concepto de moderación en el trabajo, en la actividad física, en el descanso, en la alimentación guía toda su vida.

Finalmente,su plena victoria sobre el stress se debe también a la plegaria. El rezo (es decir, la concentración sobre una frase, un mensaje,una imagen o una idea) es considerada por los estudiosos del stress una eficaz práctica de relajamiento, que tiene mucho en común con la práctica de la meditación y de la contemplación. 

Repetir cada día, 2 o 3 veces, durante 10 minutos, rítmicamente y en silencio o en voz baja una oración. como por ejemplo "Padre nuestro que estás en los cielos", puede servir para alcanzar un estado de distensión y bienestar, para liberar la mente de la ansiedad y de las preocupaciones.

Además de las plegarias los monjes siempre han practicado otra forma eficaz de relajamiento: el paseo, la caminata. Caminar puede ser un método eficaz para distenderse en tanto que se realice a la manera de los monjes. Esto es, con un andar tranquilo. concentrándose en imágenes de paz (esto es más fácil para los monjes que caminan en la quietud del monasterio) o en el propio cuerpo y en su funcionamiento. Es necesario escuchar el peso del cuerpo sobre las piernas,sobre la planta de los pies y el contacto con el suelo. Captar los movimientos, incluso imperceptibles, que el cuerpo realiza mientras camina, y el ritmo de los pasos sincronizado con el de la respiración

Durante el tiempo de la caminata mientras nos concentramos en el propio cuerpo, la mente se distiende y con ella todo el organismo. 


Lella Volta: SEGRETI DI MEDICINA DEI CONVENTI (pp. 64-66)

domingo, 11 de julio de 2021

EL DIOS APOLO Y LOS CELTAS - 2ª parte

 

Según una versión del mito del dios griego, de niño cruzó el mar a lomos de un delfín que lo llevó desde su lugar de nacimiento en la isla de Delos hasta el monte Parnaso, donde se apropió del santuario oracular de la Gran Madre. Los delfines son muy comunes en el arte celta. 

En un panel del caldero de Gundestrup se ve en segundo plano a una figura que monta un delfín a la manera de Apolo, mientras que este mismo motivo aparece en el cetro hallado en Willingham Fen, Cambridgeshire. Sin embargo, en el mito celta no hay nada que sea ni remotamente comparable al griego.

Markale ha pretendido derivar el nombre "Apolo" de la palabra celta aval, que significa "manzana", pero también esto me parece forzado e inconcluyente. 

En conmemoración de Belinus existen varios topónimos. Billinghurst, en Sussex, y Billingsgate, en Londres, son dos ejemplos . Según Geoffrey de Monmouth, Belinus era un antiguo rey británico que, al volver triunfante de una campaña en el continente, erigió a la orilla del Támesis una ciudad a la que dio su mismo nombre. Aunque esta noticia es claramente engañosa, podría presumirse que Billingsgate fuera una vez centro de culto de Belinus.


También en Francia hay varios lugares que llevan su nombre. Un ejemplo sorprendente es una isleta alta y rocosa, anteriormente llamada Tombelaine, que se halla frente a las costas de Normandía y que bajo la forma ligeramente alterada de Les Tombelènes es también el nombre de un arrecife situado frente a la costa norte de Jersey.

En otro de sus postizos parangones etimológicos Geoffrey convierte el Tombelaine normando en "La tumba de Elaine", siendo ésta una niña víctima de una serpiente a la que posteriormente Arturo mataría. El matador de serpientes que tradicionalmente se asocia con la isla rocosa es el arcángel San Miguel, cuya leyenda no menciona doncella alguna. Fue por haber matado a la serpiente que diern a Tombelaine el nuevo nombre de Mont-St-Michel, uno de los lugares turísticos más visitados de Francia. El otro es Carcassone. 

El papel del matador de serpientes también lo desempeñaba, naturalmente, Apolo. No hay una historia similar relacionada con Belinus, aunque algunas características de Arturo similares a las del dios posibilitan el que Geoffrey haya pergeñado un mito perdido en el que Belinus es el verdadero matador y "San Miguel" su alias cristiano. 

Belinus no es el único dios que recibe un tratamiento así. La Iglesia Escocesa deploraba la popularidad de las historias relativas a los Tuatha de Danann y condenaba los subterfugios utilizados para encubrir el nombre de Lug bajo el de San Miguel.


Ward Rutherford: EL MISTERIO DE LOS DRUIDAS (Barcelona, Martínez Roca, 1994, pp.72-74)